Al arribar al
lugar del derrumbe, se pudo constatar la tragedia que viven los
transportadores: un Jeep de la Empresa 'Trans Chorreras' estaba prácticamente
enterrado en el lodo del derrumbe de 'La Cristalina' el conductor muy ofuscado
no dio declaraciones y buscaba afanosamente que lo ayudaran salir del lugar
pues la montaña amenaza con seguir desprendiéndose.

Ya es común ver
que las personas cargan botas para atravesar el derrumbe, que los incomunica de
su ciudad. Ellos deben caminar alrededor de 300 metros, en medio de una montaña
que amenaza minuto a minuto en tapar la vía principal de los sevillanos.
“Estamos muy
preocupados. El invierno apenas está iniciando, y nos va a tocar cerrar la vía
en un acto de prevención. Eso será un colapso económico y social para la
población. La economía se caerá en un 50%", manifestó el Alcalde.
Según el
mandatario, la esperanza que tiene la población es que la Gobernación
intervenga rápidamente la vía y haga los trabajos necesarios para evitar que
Sevilla tenga otra crisis como la de diciembre del 2012.
“Estamos muy
perjudicados, ahora nos toca para poder salir de Sevilla, dar una vuelta muy
grande, salir por La Alambrada, en busca de la Estación Caicedonia, nos toca
pagar un peaje más el de Corozal y nos demoráramos una hora más en este
recorrido”, dijo Jaime Ríos un taxista de la ciudad.
Pero la crisis
más grave es la viven los campesinos del área de influencia de 'La Cristalina',
de veredas y corregimientos de Sevilla, Bugalagrande y Tuluá que no tienen otra
vía alterna para arribar al Municipio.
“Son alrededor
de 5.000 campesinos que no tienen como llegar al perímetro urbano a traer la
comida que producen, ellos para llegar al municipio tienen que arriesgar sus
vidas pasando a pie por el derrumbe. Eso es muy preocupante, por eso me veré en
la obligación de cerrar preventivamente a la altura del derrumbe si las lluvias
se intensifican”, indicó el alcalde sevillano.
Mientras tanto,
los sevillanos oran para que el invierno no se intensifique y no queden
incomunicados como en diciembre pasado, donde la economía cayó radicalmente,
todo se encareció y las familias no pudieron reunirse como en otros años.
Redacción diario El País
El video es una cortesía de John Diver Pérez
El video es una cortesía de John Diver Pérez