En el sitio, las autoridades encontraron
cinco motobombas conectadas a través de mangueras para la captación ilegal de
agua, frecuentemente usados en el beneficio de minerales en este caso oro aluvial
y otros elementos utilizados en actividades extractivas, como palas y malacates
que sirven para retirar las piedras pesadas.
Para la explotación, realizaron un
direccionamiento del flujo del cauce del río, especialmente sobre la margen
derecha, para permitir la explotación en el lecho del mismo.
De acuerdo a la opinión de los expertos, este
tipo de afectaciones del cauce implica una potencial amenaza de deslizamiento y
represamiento del agua del río, con las implicaciones graves en la dinámica
hidráulica y biológica del cauce, ya que están siendo ejecutadas sin ningún
tipo de criterio técnico.
Por su parte, funcionarios de la CVC
verificaron que no existen autorizaciones o concesiones para el desarrollo de
actividades mineras en la zona.
Información|
Fiscalía General de la Nación - Nivel Central