(Lucas 2,16-21)
Gran Solemnidad de Santa
María Madre de Dios y jornada mundial de oración por la paz. Inicio del nuevo
año, año 2017. Hemos concluido un período de la historia y, seguramente, hemos
hecho muchos propósitos y proyectos para este nuevo tiempo que el Señor nos ha
permitido iniciar. Pero, si todo no lo centramos en contemplar más seriamente la
presencia de Dios entre nosotros, serán proyectos meramente humanos, serán
propósitos finito y… muy pronto. Vale la pena vivir y vivir conforme al querer
del Buen Dios.
La liturgia de la Iglesia
nos presente en este primer día del año la Solemnidad de Santa María Madre de
Dios; no en vano tenemos este signo y, como hijos de la Iglesia, debemos pensar
que no somos huérfanos en la fe, tenemos madre y se llama María de Nazaret. No
podemos prescindir de la Virgen en la vida de la Iglesia, en el camino de la fe;
no puede ser, puesto que si confesamos que
Cristo nació igual que cualquier ser humano, nació de una mujer, de una
mujer santa y pura… por lo tanto, cómo no honrarla de la mejor manera, pues, si
Cristo es Dios, entonces María es Madre del verdadero Dios por quien se vive.
Además, confesamos que la
Iglesia es Madre, porque nos da la fe como alimento para llegar al conocimiento
de Dios. De este modo, entendemos muy bien que no puede haber una fe que llegue
a su término más alto, si no es la viva de la Iglesia; no caigamos en el error
de Cristo sí, Iglesia no, pues esto
nos expondría a ser islas y privarnos de la grandeza de la vida en comunidad.
Que este año nuevo nos
permita acercarnos mucho más al Señor, Buen Dios, amarlo sobre todas las cosas,
servir mejor y con mayor desinterés a nuestros hermanos, huir del pecado,
compartir los dones que el Espíritu Santo nos da e imitar las virtudes de SANTA
MARÍA MADRE DE DIOS.
¡Feliz año nuevo para
todos!
P. Rodrigo Gallego
Trujillo
Rector del Seminario Mayor
de Buga