Pentecostés
(Juan 20, 19-23)
Pentecostés es la gran fiesta del
Espíritu Santo. Es la fiesta de la presencia de Dios en nuestras vidas gracias
al Bautismo y la Confirmación, Dios es Espíritu Santo; son tres Personas
distintas, pero, un solo Dios y Señor. Esto es necesario creerlo, vivirlo,
profesarlo y experimentarlo en nuestras vidas.
Es la gran fiesta de la
Iglesia, pues ésta existe para ser como una imagen visible y viviente del
Espíritu Santo para todos los hombres y todas las épocas de la historia de la
humanidad.
Gracias al Espíritu Santo
hay sacramentos: Él es quien hace presente al Señor Jesús en cada uno de éstos.
Gracias al Espíritu Santo la
Iglesia nos sigue enseñando a través del Papa y los Obispos.
Gracias al Espíritu Santo
sigue habiendo vocaciones pues es Él quien inspira en el corazón de los
llamados el deseo de consagrarle al Señor su vida totalmente. Gracias al
Espíritu Santo existe nuestra fe.
Vale la pena recordar lo que sigue para reavivar nuestro Bautismo y nuestra Confirmación:
Vale la pena recordar lo que sigue para reavivar nuestro Bautismo y nuestra Confirmación:
Recordemos los dones
del Espíritu Santo: entendimiento, sabiduría, consejo, fortaleza, ciencia,
piedad y temor de Dios.
Pensemos en los frutos
del Espíritu Santo: amor, alegría, paz, paciencia, longanimidad, benignidad,
bondad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.
¡Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo!
P.
Rodrigo
Gallego Trujillo
Rector
del Seminario Mayor “Los Doce Apóstoles” de Buga