Cristo, El Papa, Iglesia Una, Santa, Católica
y Apostólica
(Mateo
16, 13-20)
La Palabra de
este día nos hace meditar en el misterio de la Iglesia. Todos los que fuimos
bautizados en la fe de Cristo, fuimos incorporados a su Cuerpo que es la
Iglesia; nos llamaron a hacer parte del Pueblo Santo de Dios.
Es necesario y
actual decir que no se puede conocer plenamente a Cristo sin la Iglesia y no se
puede ser Iglesia, naturalmente, sin Cristo. Pero, debemos revisarnos con
sinceridad y hacernos la pregunta: ¿cuál Iglesia? Cuando vemos que hay tantos
grupos y comunidades que llevan el nombre de Iglesia, surge la pregunta franca:
¿cuál es la Iglesia del Señor? El examen de conciencia debemos hacerlo a partir
de lo que el Señor mismo ora, según el Evangelio de san Juan, “que todos sean
uno” (Juan 17, 20-26); ¿hemos respondido a este anhelo del Señor? Con
sinceridad, ¡NO! Estamos llamados por Dios mismo a ser un solo rebaño bajo el
cuidado de un solo pastor.
Hemos de decir con verdad y humilde
sinceridad: la Iglesia que Cristo fundó subsiste en la Iglesia Católica;
divisiones se han dado a lo largo de la historia del Cristianismo y subsisten
hasta hoy: Iglesia Ortodoxa, Comunión Anglicana, Luteranismo, etc… y nos
seguimos dividiendo y esto constituye un antitestimonio frente al mundo.
Quienes recibimos el Bautismo, hemos de orar con fuerza y convicción para
llegar a la unidad…
El Evangelio de
hoy nos recuerda que el Señor fundó su Iglesia sobre la roca de Pedro que
significa piedra. Allí hay una certeza de fe para entender que la barca de la
Iglesia es una sola y está bajo el cuidado de Pedro y sus sucesores. Qué
alegría esperar a Su Santidad Francisco en nuestra patria… es Pedro quien viene
a confirmarnos en la fe.
Creo en la Iglesia, Una, Santa, Católica y
Apostólica.
P. Rodrigo Gallego Trujillo
Rector del Seminario Mayor “Los Doce
Apóstoles” de Buga