Luz para iluminarnos a todos - Epifanía
(Marcos 1, 14-20)
Hace una semana el Evangelio del domingo nos
mostraba la vocación de los primeros discípulos del Señor. Hoy hay una nueva
oportunidad para contemplar cómo el Señor llama a los que quiere y los envía a
la misión a favor del enero Pueblo de Dios. La misión consiste fundamentalmente
en hacer presente al Señor en la vida de todos y permitir que Él se quede.
Jesús empieza su misión predicando que el
Reino de Dios está cerca. Esto indica, sencillamente, que Dios quiere estar
presente en la vida de cada ser humano. De hecho, con el Santo Bautismo Dios
obra un modo de presencia muy especial en cada persona. Él nos da su Espíritu
Santo, de allí que todos hemos de vivir de tal modo que en cada gesto, palabra,
acto y decisión aparezca la inspiración que hace el Espíritu Santo en cada
creyente.
La misión de esencial a la Iglesia, todos
somos bautizados, por lo tanto, todos somos Iglesia, por consiguiente, todos
debemos hacer misión, hacer apostolado, trabajar para que la presencia del
Señor llegue a muchos.
Hacer misión es hacer apostolado y éste es,
sencillamente llevar la alegría de la presencia de Dios en el corazón, es
servir. Si todos nos preocupáramos por hacer algo de apostolado, la vida de
nuestra nación sería muy distinta.
Haga apostolado, haga misión…
¡Señor, enséñame tus caminos!
P. Rodrigo Gallego Trujillo
Rector del Seminario Mayor “Los Doce
Apóstoles” de Buga