Quiero ser el intérprete de los sentimientos de
mi querida familia y expresarlos en las sencillas líneas que publico con
especial agrado.
Me valgo de esta feliz ocasión, querida
comunidad, para enviarles, unido a mi amada familia, la voz de gratitud sentida
por sus nobles gestos con nosotros con motivo del paso de este mundo a la
eternidad, de mi querido tío Alonso Gallego Salazar, persona muy especial para Sevilla.
Alonso nos legó, por la música ―admirable signo de la perfección y sutileza de
los espíritus humanos― la música con alma sevillana que tiene también, la
misión de elevar el alma hasta las sinfonías del cielo; de encumbrar el
espíritu hasta Dios; hacer gozar, por la armonía, las intimidades del alma;
enamorar los sentimientos del corazón por la melodía inspirada en lo noble y
recto de las intenciones.
Cuánto valoro los detalles que todos Ustedes tuvieron
con nosotros en estos momentos; el homenaje que le ofrecieron el 3 de mayo
pasado y la sentida y nutrida presencia en la concelebración Eucarística Exequial
el sábado 4 de agosto, presidida por el Señor Obispo de Buga y con la presencia
de varios Sacerdotes y seminaristas y… como siempre… con la noble fraternidad
sevillana que se vio expresada en una Eucaristía “muy pascual”.
Gracias Sevilla. Los bendigo a todos y rezo por
todos con especial afecto y amor.
P. Rodrigo Gallego Trujillo
Rector del Seminario Mayor de Buga