Nada fácil la tiene el nuevo gobierno con las ciudadanías
libres, que se expresaron a través de más de 8 millones de votos. Nada fácil la
tiene el nuevo Gobierno cuando empieza a regir el nuevo estatuto de la
oposición. Nada fácil la tiene el nuevo Gobierno cuando no tiene asegurada una
mayoría en el congreso que le garantice una cómoda gobernabilidad y le apruebe
sobradamente sus reformas y sus proyectos. Y por último, no la tiene fácil el
nuevo gobierno cuando el artífice de haber ganado las elecciones, el ciudadano Álvaro
Uribe Vélez está llamado a indagatoria y difícilmente evitara la detención.
Cuando este escenario se materialice, la obsecuente
bancada parlamentaria se sentirá huérfana del macho Alfa, que dirige la manada,
las otras fuerzas políticas ( partido de la U, cambio Radical y el bastardo
partido Liberal de Gaviria) y la oposición formaran mayorías, y difícilmente
pasaran sus protervas pretensiones. No la tendrán fácil a menos que a punta de
lentejismo, como se llama lo que hoy estúpidamente llaman
"Mermelada", logren comprar a los proclives y venales congresistas
que los hay en cantidades y se encuentran a la expectativa.
No hay que perder de vista que no hemos elegido un
presidente, debemos ser consientes que la situación del que hoy llaman "presidente"
no es una situación normal. Se ha elegido un modelo en el cual, una persona con
antecedentes judiciales, sub judice ha puesto presidente y manejara los hilos
de su marioneta. Pregunto: ¿ Eso es normal dentro de una democracia?. Eso no es
normal, mas sin embargo nadie condena este modelo con vehemencia. Nadie ve en éste
testa ferrato un acto corrupto. Todos lo aplauden, todos lo ven como un acto
normal. Que el autor y amo de la secta política CD, que puso presidente, este
acusado de delitos de lesa humanidad, no nos dice nada, ni siquiera a personas
que se supone honestas y con valores y principios.
"Esta es Colombia Pablo" le decía el poeta
Jorge Rojas Erazo a Pablo Neruda bajándose del avión en Bogotá en la década de
los 60.
Por eso todo se descalifica y todo se estigmatiza. Ya empezaron a estigmatizar las concentraciones que ha ordenado la Colombia Humana, no para oponerse a la posesión del nuevo Gobierno, si no para expresar la defensa de la vida y la defensa de la paz, como un derecho inalienable que hoy quieren expropiarnos. Vaya ironía: los expropiadores siempre han sido ellos.
Pero ante nuestra expresión de mañana siete de agosto, ya
salieron a descalificarla diciendo ingenuamente: "dejen que Duque empiece
a gobernar". La ingenuidad todo lo desconoce. La marioneta ya dejo ver su
talante de obsecuente y su bobo estilo. Hace rato empezó a gobernar: ya le
confesionaron la lista de ministros, ya le impusieron hacer una reforma
tributaria, ya la banca multilateral le impuso hacer una reforma pensional, ya
dice, hará una reforma a los acuerdos de paz, ya propuso unificar en una sola
corte que garantice impunidad, retomar el Glifosato, penalizar la dosis mínima,
etc y los ingenuos replican: "hay que dejarlo que empiece a gobernar"
y hace rato lo está haciendo. Que ingenuidad.
Mañana a manera de enamorar, su discurso dictado y
aprendido aparecerá como conciliador y todos dirán al unisonó: ¡¡que buen
muchacho!!. El es diferente a su patrón. Ya está listo el trabajo. El trabajo
ya esta andando.
Germán Peña Córdoba
Arquitecto-Universidad del Valle
Matricula profesional 76700-00969 del Valle del
Cauca