“Jesucristo es el Rey del Universo”
(Juan 18, 33b-37)
La solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
marca el final del año litúrgico y nos abre la perspectiva de un nuevo tiempo
en la vida de la Iglesia para aprender que, cada semana, el Señor nos va
educando con su Palabra y nos va introduciendo mucho más en su vida santa y
divina.
Cristo es Rey del Universo, pero, ¿es el Rey de
mi vida? Tal vez sí, tal vez no… sólo lo sabe cada uno. Lo que sí es muy cierto
es que en este mundo hay muchas cosas que se han vuelto dioses y reyes,
dominadores de la voluntad del hombre, distractores de lo fundamental, enemigos
de las cosas de Dios y así no se puede asegurar que Dios es el Rey de la vida,
ni mucho menos, que se ama a Dios sobre todas las cosas.
Cuando hablamos del Reino de los Cielos,
perfectamente se puede hablar de Dios mismo, tanto como decir que cielo es una
manera de llama a Dios, por eso, cuando hablamos del Reinado de Dios estamos
hablando del Cielo en la Tierra, estamos diciendo que Él es Señor presente en
nuestra historia, glorioso en nuestras vidas cuando buscamos servirlo y amarlo
santamente.
Recordemos que cuando nos bautizaron, el
sacerdote nos ungió la cabeza con el Santo Crisma y nos dijo “para ser miembro
de Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey”; esto equivale a decir que fuimos
consagrados por Dios para vivir santamente y para ser sus servidores; no se
sirve a Dios cuando se le “coquetea” al demonio y todas sus obras.
En síntesis, podemos afirmar que el reinado de
Dios entre nosotros se manifiesta a través de su santa misericordia; cuando
somos abrazados por el Padre de las misericordias, Él reina y nosotros y,
cuando nosotros somos misericordiosos, somos servidores de los demás y estamos
reinando con los demás en Nombre del Señor.
¡El Señor reina, vestido de majestad!
P. Rodrigo Gallego Trujillo
Rector del Seminario Mayor “Los Doce Apóstoles”
de Buga