El rumbo, es la dirección que se sigue para
llegar a un punto determinado. Sin rumbo fijo, no dirigido a
cualquiera de los 4 puntos cardinales nos encontraremos a la deriva,
desorientados, perdidos y sin rumbo norte. “Camina sin rumbo alguno, como el
aire que respiro” la canción del Conjunto Clásico, nos retrata nuestra
situación actual como país. Sin rumbo, es la percepción que inspira el gobierno
del Sub presidente Iván Duque. ¿Acaso se podría esperar algo diferente,
teniendo como candidato opcionado en su momento, a un personaje sin ninguna
experiencia?, era claramente previsible,
que cayéramos en un modelo de gobierno en cuerpo ajeno. Caminábamos
hacia el error, como los ríos se dirigen al mar y no se cambió de rumbo. Era
seguro lo que nos podía ocurrir y hoy vivimos las consecuencias en directo: el
caos, la improvisación, el regreso al pasado, el regreso a la guerra y el
atavismo. En época preelectoral se les advirtió, se les rogo, se les sugirió,
no quisieron hacer caso…y tome pa’ que llevemos todos.
Después de gastarse casi un año en las inútiles
objeciones a la JEP, se gastaran otro año más, tratando de lograr una segunda
instancia con retroactividad, exclusiva para un sujeto ya juzgado y condenado,
como es el Señor Andrés Felipe Arias. Sin que la nueva revisión de su condena,
que necesariamente seria revisada por la nueva sala de la misma Corte suprema
de Justicia, le garantice al señor Arias su inocencia. Es posible que en una
eventual y no segura segunda instancia se le reafirme su culpabilidad.
¿Porque,
si los aforados los juzga lo más selecto de la justicia, como es la corte
suprema de justicia, que es la máxima instancia judicial, se propugna por una
doble instancia? Agréguele a este hecho, si es buscada con retroactividad.
Claramente se observa, que se legisla en defensa del interés puntual de un
individuo ya juzgado y condenado. ¡¡Esta es Colombia Pablo!!
En Colombia, nos acostumbramos a controvertir
los fallos judiciales de una manera aterradoramente simple y elemental, nadie
lee, nadie se informa, simplemente se sigue religiosamente estribillos mal
intencionados que luego se convierten en eslogan de campaña como: “es
que él no se robó un peso”, a sabiendas de que no fue un peso, si no,
miles de millones de pesos, que beneficiaron a terceros grandes terratenientes,
dejando viendo un chispero, a campesinos necesitados. Todo el mundo se siente
abogado constitucionalista, sin leer una página de las sentencias y sin
dimensionar la complejidad que significa controvertir un fallo de un organismo
supremo de justicia, esto es lo que aprovechan, los que con estas falacias los
llevan emverracados a las urnas, como los llevaron con el plebiscito y, ahí si
ya como mansos corderitos, votan por el que diga “el chuchito de los Cross”.
A corto plazo, veremos el deprimente
espectáculo de todo un congreso moviéndose por un interés personal, siendo su función generar leyes que beneficien a todo un
conglomerado social, no a una persona en especial. ¡¡Absurdo!! Entiendo que la
doble instancia es una conquista jurídica internacional y no entraría a
analizar eso ¿pero hacerla con retroactividad?
Sin ser abogado, pienso que esto colapsaría el
sistema judicial, porque desencadenaría una multitud de revisiones y demandas
contra el estado que terminaremos pagándolas todos. No sé, si en Colombia son conscientes,
del daño institucional que causa estas veleidades personales, que se ambientan
en épocas preelectorales con fines e intereses fácilmente identificables.
Todo lo anterior se realiza, para vendernos la
idea de la "inocencia" de un individuo inhabilitado por su copartidario Alejandro Ordoñez a 16
años y acusado por la ex fiscal Vivian morales, hoy simpatizante de dicho
partido. Será otro año perdido en la búsqueda de mantenernos divididos q es el
objetivo superior. Se le une a esta pérdida de tiempo, hacer populismo
electoral y punitivo, buscando la cadena perpetua para delitos sexuales, donde
está demostrado -según estudios serios de criminalidad- que el aumento de la
pena de cárcel, no persuade el delito y existe ya una pena de 60 años sin
beneficios. Hacer política con el aumento de penas, es el objetivo que
toca fibras sensibles de la sociedad y
con esto, traducir el denodado trabajo electorero y proselitista en tangibles
votos emocionales.
Mientras tanto, sin rumbo fijo y a la deriva,
el desempleo en este gobierno, llega a los dos dígitos, los docentes no podrán
protestar, el genocidio a líderes sociales y desmovilizados de la ex fARC
aumenta, las intercepciones ilegales y la
persecución a los opositores regresaron, harán la reforma pensional y
desaparecerán a Colpensiones. ¡¡Lindo panorama nos espera!!. El sofisma y
espejo retrovisor, achacándole todo al gobierno de Juan Manuel Santos, se
agota.
German Peña Córdoba
Arquitecto - UNIVALLE