(Lucas
14,25-33)
Jesús siempre nos forma; Jesús siempre nos
ilustra en los misterios del Reino de Dios. Hoy nos indica una realidad
práctica de vida muy grande: ser organizados.
Ciertamente seguir a Jesús implica dejarlo todo
y saber con claridad y certeza que, si no confiamos plenamente en la
Providencia, nuestra vida se quedará anquilosada en las búsquedas personales y
egoístas. Seguir a Cristo Jesús indica darle a Él el primer puesto en nuestro
corazón y amarlo sobre todas las cosas; indica que no puede estar dividida
nuestra opción fundamental: la opción es Él mismo y eso requiere ser radicales
y serios en la opción tomada.
Quien quiere llevar adelante un proyecto debe
ser organizado y previsivo, pero, ante todo, confiado en el poder de Dios y su
Divina Providencia, pues es necesario saber que siempre en nuestra vida la
brújula tiene que ser el Espíritu Santo quien debe guiar los pasos, los
pensamientos, las decisiones. Confiar en la Providencia indica que debemos,
ciertamente, darle el primer lugar a Dios; ¡esto no se puede negociar! y debe
ser una actitud de fe permanente en la existencia de un creyente.
Que de verdad seguir a Cristo Jesús no
signifique simplemente “hacer” ciertos actos religiosos; seguirlo a Él se tiene
que notar en nuestra vida diaria: en el pensar, hablar, comportarse,
relacionarse y decidir.
¡Danos, Señor, un corazón sensato!
P. Rodrigo Gallego Trujillo
Párroco de la Catedral de Buga