Texto de Germán Peña Córdoba
Diego Armando Maradona nunca negó su origen ni quiso mimetizarse y ganarse el afecto y el
agrado de los poderosos. En eso radica esencialmente su mérito: en no haberse
ubicado en una zona de confort quedándose callado, haciendo la fácil. Maradona
dijo cosas que incomodan, como tiene que decirlas, quien llega a esas alturas
de la fama. Hay que adquirir un compromiso y él lo hizo. Dentro del fútbol se
erigió como un contra poder y fue el primero que denunció sin miedo, la mafia
al interior de la trasnacional FIFA. Le canto la tabla a Julio Grondona
presidente de la Asociación de fútbol Argentino -AFA- ¡¡Nadie se había atrevido
a tanto!!. Cuando nuestro país, se catalogaba como una Democracia fallida -y
para mí lo sigue siendo- celebramos la Copa América, Argentina como país
solemnemente invitado, se negó a venir argumentando falta de seguridad,
Maradona estuvo con nosotros y apoyó la Copa y como muestra de solidaridad,
vino a su celebración. ¿Ya se les olvidó? Él lo hizo.
Un claro ejemplo, también fue Cassius Clay o
Mohamed Ali. Ali estremeció el establecimiento, fue beligerante y dijo cosas
importantes fuera del cuadrilátero que incomodaron y causaron urticaria. Ali
habló duro sobre la discriminación racial, su negación a ir a la guerra del
Vietnam fue algo apoteósico e inolvidable. Sin ser ellos académicos o
intelectuales, desde sus altas posiciones logradas, con el esfuerzo personal,
aportaron con su voz, abanderar causas, reivindicar o denunciar algo que
padecen los de su misma clase, sus congéneres. Aclaro que no se trata de
discutir la calidad futbolística de Pelé, ganador de tres mundiales. Pelé
indiscutiblemente fue excelente jugador de fútbol, le dio gloria a este
deporte, pero por fuera de la cancha, nunca dijo nada. Siempre guardó un
silencio cómplice y sepulcral. Es el típico negro que se cree blanco,
convencido de que lo blanco, es el estereotipo universal, de lo ideal. El que
cree, que no diciendo nada agrada a todo el mundo. Maradona fue todo lo
contrario. Quizás fue "más ingenuo" y si dijo cosas.
Pelé le falló a sus congéneres con su silencio
asesino, para Pelé, el problema social de las Favelas de Río no existe, nunca
dijo nada sobre ese problema social, nunca dijo nada sobre la pobreza, ni sobre
la discriminación racial, se quedó callado ante las irregularidades de la FIFA.
Gran ejemplo es Sadio Mane' Jugador de Liverpool. Mane gana millones de Euros,
no compra Ferrari, ni avión privado, contrario a esto ayuda a sus iguales en la
Aldea donde nació en Senegal África. Igual lo hicieron Nelson Mandela, Martin
Luter King, Malcon X. En el plano local, hasta el folclor de Pambele, el
filósofo de Palenque dijo su perogrullada: "es mejor ser rico que
pobre". Juanes es un artista con fama, muy comprometido y dice cosas
importantes acerca de la desigualdad social. La misma Shakira con su fundación
Pies Descalzos, propugna por la educación de los niños, aunque eso le
signifique una rebaja sustancial de sus impuestos, Margarita Rosa de Francisco,
igualmente comprometida.
En cambio el excelente jugador en la cancha
Pelé, fue obsecuente y sumiso fuera de ella. Su tibio comportamiento es el
ideal, el que le gusta a los poderosos: no subvertir el orden, ser dócil y
manso. Pelé habiendo tenido la oportunidad de aportar algo, no lo hizo, siempre
busco vivir en una zona de confort, no incomodar, tener contento a todo el
mundo, buscar solo su lucro y bienestar personal, no sacrifico nada, ni
incomodo a nadie. ¡Eso gusta pero....!
Si comparamos a Pelé con Maradona dentro del campo
de juego, Pelé ganó tres campeonatos mundiales y Maradona solo uno. Pelé en la
cancha fue excelente, fuera de las canchas de fútbol, fue una verdadera estafa.
Así de clarito
Germán Peña Córdoba
Arquitecto Univalle